D. Manuel Jesús Roldan Salgueiro

Cuadragésima tertulia con D. Manuel Jesús Roldán

 

Los humeantes garbanzos con bacalao y espinacas anuncian  cual incensario la Cuaresma y el Pregón. Nuestro tertuliano en ese recorrer pasional es un verdadero erudito y un perfecto comunicador. Asume la bipolaridad de lo rancio como el agua y el aceite separándolo en la medida justa de lo trascendental y lo ridículo en una sibilina critica de aquello que es inamovible y que a la vez mueve a esta ciudad repleta de ciudadanos ilustres que no ilustrados en estos lares de las Hermandades y las Cofradías.

Prolijo escritor nos dice que los libros hay que editarlos en Noviembre única posibilidad de venderlos en la celebración del nacer del niño Dios que aflora en su apellido paterno. La sevillana casa de Dios, añade, es de todos y no solo del que en precario la habita y se lamenta del abandono que las instituciones públicas y religiosas de la Ciudad mantienen de sus Conventos en un cruel olvido de lo mucho que esa Sevilla menuda y desconocida esconde.

Asume con sevillanía la sibilina vendetta de los medios de comunicación cuando se escribe o se dice algo que políticamente es incorrecto y en su semblante se adivina una sonrisa que denota la elegancia con la que nuestro tertuliano asume la traición mientras acoge entre sus manos la recién estrenada calavera de San Filastro resplandeciente entre los dedos de un gran escritor, historiador  y sobre todo, sevillano conocedor de las vísceras de esta Ciudad que en esta tarde de Abril lluvioso solo piensa en el Pregón y en los capirotes en tanto nosotros abrazados a la tradición dejamos pulcramente desnudo el plato que daba cobijo a las maravillosas torrijas de la Taberna.

Galería de la tertulia