La visita de Manuel  Jesús Roldán a nuestra tertulia vino a satisfacer un deseo personal que empezó a gestarse en aquellos programas que Telesevilla tuvo el buen gusto de emitir hace ya algunos años. Era un rostro desconocido que rápidamente se incorporó al imaginario de los que creíamos que las televisiones locales estaban para algo más que para despertar (¿satisfacer?) los más básicos instintos del ser humano. Manuel Jesús trajo erudición, frescura y una notable calidez al comunicar, fruto quizás de su peculiar dicción y que tantos andaluces hacemos nuestra.

Todo eso que presuponía al verlo y escucharlo en su extinto programa de televisión, se vio refrendado, y con Matrícula de Honor, en el rato que tuvimos la satisfacción de disfrutarlo. Hombre sencillo, cercano, amante del buen gusto y con las dosis necesarias de saber decir y callar. Sin estridencias y con una mesura más propia de alguien que pueda doblarle la edad. Aparenta ser un hombre tranquilo al que le fluyen a borbotones los pensamientos y reflexiones que tan bien domina. No solo se mostró como un especialista en nuestra amada Semana Mayor, sino también como un cronista cotidiano de todo lo que acontece en esta Sevilla nuestra tan prodiga en generar acontecimientos que son susceptibles de glosar.

Sin duda hemos tenido la suerte de tener entre nosotros a alguien a quien el futuro va a depararle un sitio de relumbrón en la sociedad sevillana. Tiempo al tiempo.

 

Tertuliano D. Jesús Fernando Pérez